De camino un par de paradas en nuestro particular Tour Michael Jackson. Intentamos ver la casa actual de los hijos de MJ, pero está en una urbanización privada con más seguridad que si hubieran guardado Fort Knox dentro de Gringotts (el banco de Harry Potter).
En la siguiente parada, la casa familiar de los Jackson, conseguimos llegar hasta la puerta de la finca. Si quisieramos, podríamos llamar al timbre y hablar con alguien del servicio. Pero no queremos, somos así.
Última parada antes del hotel. ¡Atención! ¿En que teleserie salía esta casa? La verdad es que apenas se ve debido al seto que la rodea y a tener que hacer la foto de puntillas y rápido antes de que vengan los de seguridad.
Pista 1: NO está en Bel Air, aunque lo parezca. Está en Brentwood.
Pista 2: Al oeste en Philadelphia, crecía y vivía , sin hacer mucho caso a la policía...
Por fin llegamos al hotel. En la foto no se aprecia, pero me recuerda a la casa de Dexter. Esperemos no tenerlo de vecino.
Como vamos algo mal de horario improvisamos un cambio de planes y visitamos Venice Beach. Es la playa que sale en todas las series por las que no hacen más que pasar
Es famosa también por el gimnasio al aire libre. Habían un par de afroamericanos (qué políticamente correcto me ha quedado) con más fibra que un paquete de salvado de avena. Qué cuerpazos. Siento que no salgan en la foto, creo que Ingrid los ha absorbido con las retinas y los ha integrado a su propio metabolismo.
Ante tanto culto al cuerpo no nos quedaba más remedio que cuidar el nuestro. Así que ... nuggets de pollo y comida china...
Dedicada a Carol
Venice Beach es
En paralelo discurre un camino (el de las macizorras en patines) que es donde está lo bueno.
Hay una pista de baile en patines que es genial. El ambiente es muy distendido, cada uno disfruta como quiere, haciendo lo que quiere y ... vistiendo como quiere...
Hay otra pista de patinaje para skaters. Gente tocando la guitarra, paseando, charlando, haciendo fotos, en bicicleta... Se nota que quieren disfrutar de la vida, no sólo vivirla.
Volvemos hacia Santa Mónica para ver la puesta de sol desde un parque que tiene una cierta altura con la playa. De camino, vemos las típicas caseta de... ¡Atención! ¿En qué teleserie salían estas casetas y una rubia tetona (aunque teñida y operada, vamos, más falsa que un billete de 15€) en bañador rojo?
La puesta de sol -de la que no tengo fotos con el móvil- es preciosa. Aunque será difícil superar el rayo verde del otro día. Aún tengo la boca abierta por el recuerdo. Es MUY difícil ver uno y nosotros vimos uno especialmente intenso y largo. La naturaleza es el mejor espectáculo.
Seguimos nuestra visita a Santa Mónica por Third Promenade, una calle comercial pero animadita. Hay gente bailando salsa con tal intensidad que miro las notícias por si hubieran anunciado que no hay mañana. Parece ser que si lo habrá.
Vemos una variedad de hombre-orquesta algo... extraña.
Tantos días de comida salvaje se van notando, suerte que de tanto en cuando hacemos algo no tan malo, como por ejemplo cenar un yogur.
Para hacer la digestión (¡Ja!) damos un paseo hasta el puerto. Es un espigón de madera, construído sobre postes también de madera que se adentran en el mar, los típicos donde aparecen los cadáveres en las películas y en las series tipo CSI: Mollerussa.
Además de tiendas y restaurantes tienen un miniparque de atracciones con montaña rusa, noria, autos de choque...
La policía de aquí no sólo tiene buen material, sino que deben estar muy preparados. Porque llevan hasta una tabla de surf para rescates en el
En ese puerto está el final de la Route 66, que tantas alegrías nos dió días atrás. Esta cartel es un aviso de que ya se empieza a ver el final del viaje...
Y lo que ya está visto es el día de hoy, que mañana el despertador sonará a las 6:30h. Qué bien se está de vacaciones...